Foucault no Descartes el feminismo

"Evolución" del pensamiento machista.

"Son máquinas forjadas a la inversa de la naturaleza (...) para fabricar belleza"

- André Levinson

En un principio, Filosofía y Ciencia formaban parte de una unidad y se concebían sinérgicamente desde los orígenes del pensamiento occidental y los ideales de la cultura griega. Seguir esa línea implica que toda idea tanto en acto como en potencia se somete a reflexión. La humanidad avanza y junto a su pensamiento avanzan también los vicios y deformaciones como un lastre disimulado en la mímica falaz de sus argucias, ocultándose, camuflándose de verdad. Los productos del egoísmo se ciñen al pensamiento, van a la par y ocurre pues que se fomentan como un parásito de la teoría.

En la línea de pensamiento humano, Ciencia y Filosofía fueron separándose paulatinamente, con una época de oscurantismo religioso mediante, resultando en un escenario en el cual no se precisa claramente una necesidad de reflexionar sobre el porqué de las cosas y tiende a predominar la acción.

"Con la Modernidad, a partir del siglo XVII, Descartes racionaliza el dualismo cuerpo-mente, relegando las percepciones sensoriales al campo de lo ilusorio y desvalorizando la imaginación. Para Descartes, el cuerpo será la parte menos humana del hombre, privilegiando al espíritu. Lo vivo se reduce a un mecanismo y el cuerpo humano se caracteriza por la singularidad de sus engranajes. La filosofía mecanicista permitirá la utilización instrumental del cuerpo por parte de diferentes sectores de la vida social.

Con Descartes la ciencia se afirmó y separó marcadamente del pensamiento mítico y místico, volvió la espalda al mundo sensorial, considerado ilusorio frente al mundo real de las propiedades matemáticas, al que solo puede acceder el intelecto.”
Susana Maldonado "La construcción de la corporeidad en la cultura occidental"

Descartes nos puso a pensar racionalmente dividiendo el cuerpo y la mente. Solo se podía acceder a la verdad con la razón, el mundo sensible pasa a segundo plano pero el mecanicismo de la corporeidad empezaba a gestarse. Luego vendrá en respuesta el movimiento contrario al racionalismo, el empirismo. Y luego Kant, al que seguirá Hegel (y sin Hegel no hubiera habido Marx), nos situará con cierta cuota de eclecticismo en el realismo y nos dirá que no solo podemos mirar/entender las cosas sino que estamos creando el contexto cognitivo que nos hace entender las cosas, los objetos. Así, disponemos crear realidad y en función de esto luego podremos manipularla, y en cierto sentido, ser como dioses. No nos limitamos a contemplar, la acción empieza a imponerse. Ahora somos como un deus ex machina alentados por los avances de la Ciencia al margen de Dios.

Esta idea puede verse reflejada en el Fausto (1808) de Goethe cuando el personaje intenta traducir un pasaje de la Biblia del griego al alemán: "En el principio era el logos" ("el verbo", "la palabra" en las traducciones). Para los griegos "logos" tenía varios significados pero puede entenderse como "razón" o "conocimiento" (representando las ideas o la contemplación). Pero a Fausto ningún intento le satisface, él no quiere simplemente poner la traducción exacta, él quiere trasladar el espíritu de aquella idea a su amado alemán. Así que prueba algunas palabras hasta que al final va a dar con una que representa el espíritu que él deseaba: "En el principio era la acción".

Es la praxis.

Dicho esto y retornando a la ínea de la evolución del pensamiento humano, vale aclarar que el pensamiento hegeliano forma parte del tronco principal de la filosofía occidental. En 2 de sus grandes obras, Fenomenología del Espíritu y Fundamentos de la Filosofía del Derecho, deja constancia del profundo desprecio que siente por las mujeres (Dato)

racionalizándola

Sostendrá entonces Hegel que la mujer define su existencia en función del hombre y que por lo tanto no es libre y es un algo en calidad inferior al concepto de ciudadano. Una visión que jamás buscará entender las causas de la situación de la mujer sino ver en la desigualdad el estado natural de las cosas. Ideas que se gastó a costillas de las mujeres con reminiscencias al Adán del Génesis. Nada que ver con Phil Collins por cierto.

Deriva a partir de aquello la idea de la mecanización del hombre, teorizada por Michel Foucault, en la cual habla de la concepción operante sobre el cuerpo humano y la idea de adiestrarlo/modificarlo/manipularlo para ajustarlo a determinado patrón esquemático.

"La mecanización educativa^^", claro que algunos no aprenden mucho.

Sobre este paradigma de control sobre el cuerpo y el hombre máquina el machismo encontró casi instintivamente su parasitario lugar a la par. Pero adoptó una forma más elaborada, más “ilustrada”, y tenía que hacerlo. Ahora el machismo se ajustaba conforme a un nivel de pensamiento del hombre, tenía que teorizarse y sostenerse, y así encuentra su lugar en este esquema.Esto implica una ideología del machismo pero al ser tácito opera invisible en el contexto social ¿Pero cómo puede ser y persistir una ideología que no se dice? Es ridículo.. pero corresponde a una parte de la humanidad forzando una praxis robotizante sobre la otra mitad y el proceso responde a un método del que nos servimos y nos "beneficia".¿Cómo puede ser tácita e inconsciente una ideología? ==> Puede serlo, y la mentalidad de la víctima del paradigma robotizante también puede ser inconsciente pero la ideología que comanda un plan en algún punto de su praxis exhibe un punto de encuentro con la voluntad de quienes se benefician del esquema social. Es decir, si bien negado, el machismo tendrá aspectos que son conocidos por sus perpetradores pues de ellos se sirven.

Esto es lo que teoríza Foucault sobre el hombre moderno y el hombre máquina de Descartes pero develado como medio de hacer un robot de la mujer que se ajuste al ideal del esquema de deseo del hombre; del esquema de manipulación del deseo según Hegel.

Aunque a Foucault se le olvidó, incluso en sus extensos estudios sobre la sexualidad, posar la mirada en la perspectiva de la mujer.Y es esa mecanización del cuerpo, esa manipulación y forzamiento del cuerpo humano que nos llevó a cotas de extremo entrenamiento y especialización como en el ballet y el romanticismo (época de los virtuosos solistas entrenados a niveles sin precedentes: Chopin, Liszt, Paganini etc.) y también a planos en los que se busca mecanizar para manipular y controlar. El control de la mujer en este modelo no podía quedar fuera de plano, que es lo que viene a teorizar Sandra Lee Bartky en Foucault, Feminity, and the modernization of patriarchal power

Esa es la idea que opera invisible desde los ideales de belleza modernos hasta la mecánica sociológica que hace eco en los piropos callejeros y la idiosincrasia que montamos alrededor de ellos y otras costumbres. Desde las llamadas "posturas correctas" o las críticas a la vestimenta de la mujer hasta el "¡Sonríe más!" (o el enojo/insulto del hombre es todavía más claro: no perdona, no es divino) que dice un hombre a un chica en plena calle ante la seriedad o indiferencia expresada por ella frente a un cumplido/piropo lo que sea. Todo eso está en cierto sentido destinado a comprobar que la mujer cumpla con el rol/ideal de delicada, tierna, dulce, inocente, tranquila, frágil, sumisa y en última instancia controlable.

Es como un "searching" que se hace todo el tiempo para controlar, para revisar que todo siga según el plan. El hombre intenta hacer un robot de la mujer: "¿Cuál es tu mujer perfecta?", "La que no habla y hace esto, lo otro y aquello" se suele escuchar. Etc. Incluso las mujeres que critican a otras mujeres con resabios de machismo interiorizado (interiorizado=asimilado/adoptado/aprendido) nos hacen el trabajo, se comportan como robots que trabajan por la salud del sistema dominante a favor del hombre.

Básicamente y detallado en muchos ejemplos es lo que explica Sandra Lee Bartky, que no es otra cosa que la aplicación de la teoría de Foucault pero a la dinámica del machismo. Partiendo desde el origen de la división cuerpo-mente (Descartes-racionalismo-dualidad) Foucault olvidó pensar en la mujer, se le escapó esa otra gran mecanización opresora de una mitad de la humanidad oprimiendo a la otra mitad. Descartó el feminismo.

Mitad y mitad, los peligros del dualismo.

Pero bueno, siendo hombre se puede llegar a disculpar que haya perdido de vista o dejado un poco de lado la perspectiva de la mujer puesto que al serle ajena no la tiene constantemente presente y además errar es humano, en este caso, de hombre. Una costumbre que nosotros tenemos.

PD: Etimológicamente, robot significa "trabajos forzados, servidumbre", es decir, "esclav@".